jueves, 28 de febrero de 2008

UN BUEN AMANTE

Se trata solo de sensualidad, de erotismo, de calmar la ansiedad, de darse tiempo, de miradas, de gestos, de entregarse al otro en cuerpo y en alma (aunque no haya amor y sea solo por un momento), pero con carne sola… mmmmm con eso no se logra un buen amante.

Un buen amante es intuitivo, te recorre sin verte, experimenta sin pedirte permiso, porque puede sentir qué te hace vibrar y que no.

Con un buen amante no necesitas palabras, están de más… Solo conexión, solo respiración, solo calor humano y eso que enciende la llama de la pasión.

Esa mirada cómplice en la que los dos saben lo que va a suceder, porque esa mirada habla más que mil palabras…

Un buen amante explora, viaja por tu piel, por tu cuerpo, pero… sabes donde se mete?
"En lo más profundo de tus pensamientos."

Penetra tu cerebro, por eso su eficacia, por eso estallas en mil sensaciones solo cuando te mira o llega a rozar tu piel, cuando te toca, tiene el control y el descontrol, tiene la razón y el instinto mezclados.

Cualquiera que tenga algunos de estos requisitos se convierte en un plato exquisito en una relación "Algo Distinta".